Estoy tratando de encontrar un pequeño aroma.
Una luz.
Una textura suave y acogedora, tibia.
Un sabor de la infancia.
Una canción.
Los he buscado por aquí y por allá.
Adentro y afuera.
Arriba y abajo.
¿Adónde están?
Estoy tratando de encontrar el aroma de la leña ardiendo.
Las luces del árbol.
La cobija que me abriga en las noches.
El sabor de la sandía.
La aguda voz de mi cantante favorita.
¡Cuánto me reconfortaría!
Pero no lo encuentro.
¡No lo encuentro!
¿Adónde han ido?
Desearía oler mi hogar.
Ver el brillo.
Sentir el calor.
Degustar el dulce.
Escuchar el arruyo.
Pero no puedo.
Porque no lo encuentro.
Y me canso de buscar.
¿Adónde están?